Candidato a Rector PUCV Nelson Vásquez y su mirada de futuro en el centenario de la universidad
Nelson Vásquez (Candidato a Rector PUCV): “Llegó la hora que nos hagamos una pregunta de base: la PUCV sólo quiere el éxito. El dilema es complejo. Una cosa es la universidad exitosa y otra distinta es la universidad saludable. La segunda se preocupa del resultado y también del proceso de cómo se alcanza la meta, con el cuidado a las personas. Hoy me inclino mucho más por la segunda: debe existir vida personal y familiar después del trabajo”.
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En esta década, su universidad cumplirá 100 años ¿Cuánto del ideario de los fundadores se mantiene aún vigente en la actualidad?
Gran parte del sueño de los fundadores continúa plenamente vigente en la PUCV, aún cuando los contextos sociales, económicos y culturales son muy diferentes. Como país hemos dado pasos agigantados en materia de acceso a la educación superior. En el pasado la tarea fue formar profesionales de nivel técnico, hoy es la especialización científica y profesional en todos los niveles, en especial en postgrado.
Desde el comienzo hubo grandeza en el proyecto: contribuir a Chile desde Valparaíso, privilegiando a los sectores más carenciados de la sociedad.
En el siglo XXI, en un mundo global, las universidades de excelencia estamos sometidas a nuevas exigencias. La sociedad del conocimiento ha permeado todos los ámbitos del quehacer universitario. La formación de personas ha tenido que adecuarse, progresivamente, a los requerimientos de la sociedad actual. Por esta razón, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso actualizó, en el 2020, su Modelo Educativo, luego de un proceso ampliamente participativo.
Por medio de esta actualización, nos hicimos cargo del contexto nacional e internacional. Nos comprometimos con el desarrollo de habilidades transversales, esenciales para el desempeño profesional de nuestros egresados en el mundo del trabajo, las que se van alcanzando en los procesos formativos que los profesores diseñan e implementan en las carreras de pregrado, en los magíster y en los doctorados.
El centro de este Modelo Educativo es el aprendizaje de nuestros estudiantes, con su dignidad, su realidad social y cultural. Creemos que al desarrollar los talentos otorgamos oportunidades a todos y contribuimos a un Chile más próspero y equitativo. Un 40% de los jóvenes de pregrado pertenecen a los quintiles de mayor vulnerabilidad de las sociedad chilena. Creemos que todos ellos pueden alcanzar aprendizajes. A través del estudio y el rigor universitario, ellos adquieren conocimientos, toman conciencia de su responsabilidad ciudadana, de sus capacidades y de las oportunidades que nuestra Universidad les pone a disposición para que logren una formación integral y de excelencia.
En consecuencia, el sueño de los fundadores de proporcionar una educación de excelencia, con valores, para los jóvenes de nuestra región sigue siendo actual y un compromiso de la PUCV. Este desafío se ha ido acrecentando en las últimas décadas. Hoy el 32% de los jóvenes que postulan en primer año son de otras regiones del país. Somos una universidad nacional situada en la Región de Valparaíso.
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Hemos visto que una nueva generación dirigirá el país a partir de marzo del 2022. ¿la PUCV, en su vocación pública, promueve el liderazgo en los estudiantes?
Efectivamente, hemos visto que el escenario político chileno cambió en los últimos años. Los ciudadanos decidieron que una nueva generación de personas dedicadas a la política asumieran las responsabilidades de la República.
Esta situación debe ser considerada como algo natural. En otras décadas de la historia de Chile ocurrió algo parecido. De algún modo, esto me recuerda lo que ocurrió a mediados de los años sesenta, cuando un grupo importante de jóvenes se integraron a la política nacional, siguiendo el liderazgo de Eduardo Frei Montalva.
Además, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso siempre ha sido una cantera de líderes nacionales y regionales y en numerosos ámbitos de la sociedad, incluida la política.
Formamos a nuestros estudiantes en un conjunto de valores ciudadanos. Actualmente, ofrecemos cursos de formación ciudadana para que los jóvenes aprenden el valor de la democracia, el pluralismo, el cuidado de las instituciones y la importancia de la representación. Nuestros estudiantes participan en la mayor parte de las instancias donde se analiza el presente y el futuro de la Universidad. Asimismo, por más de dos décadas hemos promovido la movilidad internacional de los estudiantes. Cuando un alumno viaja un semestre a una universidad extranjera no sólo tiene una formación curricular. También es una experiencia de vida. Por eso creemos que estamos formando a nuestros alumnos como ciudadanos del mundo, globales, respetuosos de la diversidad cultural.
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En el debate nacional se abrió la necesidad que las regiones alcancen más autonomía y descentralización ¿de qué manera las universidades pueden cooperar con el desarrollo regional?
Pienso que Chile avanza progresivamente en un camino de creciente descentralización. En buenahora. El centralismo y la concentración de la inversión pública y privada en Santiago no sólo asfixia a la Región Metropolitana, sino que resta oportunidades a las regiones. Una de las mayores asimetrías actuales, en Chile, es la distribución de los proyectos de desarrollo a largo del territorio.
Las regiones para enfrentar su futuro necesitan recursos, proyectos y capital humano avanzado. Las personas mejor formadas no siempre quieren vivir en las regiones porque estos territorios no cuentan con las condiciones mínimas para formar una familia y entregar una educación de calidad.
La Región de Valparaíso tiene importantes universidades. La PUCV siempre ha estado contribuyendo a la región desde su sello valórico, proporcionando profesionales de excelencia y participando, cuando se solicita su parecer, desde el conocimiento. Las universidades aportan desde una perspectiva técnica, disciplinaria e interdisciplinaria.
Considero que para los próximos años debemos acentuar este esfuerzo institucional, generando redes de colaboración con todas las instituciones y organismos de la Región. La situación actual de Valparaíso a todos nos duele. Los que hemos nacido y vivido en Valparaíso quisiéramos una ciudad con identidad, que la tiene, pero materialmente vivible. El esfuerzo que todos tendremos que realizar es de largo aliento. Reconstruir en ocasiones es más difícil que construir algo nuevo, porque debe hacerse con las personas y con respeto a las culturas que ya existen.
Tampoco debemos olvidarnos del interior de nuestra región, que también está viviendo una situación muy compleja por la sequía y el cambio climático.
Actualmente, disponemos de doce centros y de la Dirección General de Vinculación con el Medio, en pleno funcionamiento, que son una expresión concreta de la preocupación por los temas regionales.
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La investigación y la innovación son materias claves para lograr una sociedad moderna ¿Cómo la PUCV puede construir para que ambas materias se desarrollen en un contexto nacional con múltiples demandas sociales?
En el análisis del desarrollo de la sociedad contemporánea deben contemplarse numerosos aspectos. No es algo mecánico ni simple. De partida, la calidad de vida de las personas hay que abordarla en una dimensión integral. Hemos aprendido en esta última década que los niveles de satisfacción de las personas no mejoran necesariamente con el éxito individual. Las personas también sentimos alegría y bienestar cuando pertenecemos a una comunidad con lazos societarios.
La investigación social puede ayudarnos mucho a comprender estos tiempos de transformación. Para que decir de la investigación experimental o tecnológica. Occidente ha crecido y se ha desarrollado durante siglos gracias a la inventiva de las personas.
En ocasiones, en las Universidades acuñamos conceptos nuevos para graficar una realidad desafiante. En la última década, con mucha fuerza las mejores universidades han creado estructuras académicas y administrativas que se han hecho cargo de la innovación y el emprendimiento en todas sus dimensiones y aspectos. No todas han tenido igual éxito. La mayor parte lo han hecho estrechando vínculos con la industria, la empresa y la sociedad en general. Así se han fortalecido procesos productivos que generan optimización y mayor riqueza. También se han creado objetos, algunos con belleza y utilidad.
Debido a los hechos recientes conocidos en la prensa internacional sobre el caso de Elizabeth Holmes, cuando se planteaba que en Silicon Valley se lograba lo imposible, nos hemos enterado de fraudes y engaños. En consecuencia, es necesario construir un muro claro entre retórica y logros, además de establecer estándares éticos.
Nuestra Universidad en materia de innovación ha hecho un esfuerzo importante. Contamos con una generación de académicos y de estudiantes en varias facultades y unidades académicas que están trabajando en estas materias.
Con todo, no debemos olvidarnos de la creación. Usted no me pregunta por ella, pero pienso que las universidades podemos hacer mucho al respecto. Un mundo más bello es más pleno. Tenemos que pensar en los creadores actuales y también en los del pasado. Estoy pensando en los intérpretes musicales. Que maravilla es escuchar una buena interpretación de un gran compositor. Cuando una obra se representa, el autor vuelve a la vida.
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Los informes internacionales indican que la enseñanza post pandemia en los colegios y en las universidades experimentará cambios significativos en los próximos años ¿Qué está pensando la PUCV para adecuarse al escenario global?
Usted tiene mucha razón. Múltiples son los estudios realizados por organismos internacionales que proyectan situaciones emergentes para el mundo post pandemia. Los ámbitos laborales y educativos son los que más han estado en la retina de los analistas.
Por ahora sólo le hablaré de posibles efectos en el sistema universitario. De partida, hay que recordar que los estudiantes han estado dos años en sus casas, aprendiendo en contextos excepcionales y en una etapa vital de sus vidas.
Las universidades por de pronto tendremos que hacer un alto en el camino y pensar seriamente cómo planificar una inducción a los estudiantes de primer año 2022, que en los hechos llegan con una socialización disminuida y un conocimiento escolar que no necesariamente es desde el cual se inician los estudios universitarios.
En pandemia los estudiantes y los profesores hemos desarrollado otras capacidades, por ejemplo las tecnológicas. En la PUCV iniciamos en pregrado las Cátedras Internacionales, donde un académico extranjero, en conjunto con un profesor de la Universidad, realiza la formación al alumno. Antes de la pandemia esto era mucho más difícil de realizar por los costos que involucraba el traslado de un docente desde sus respectivos países. En los próximos años, esto podrá extenderse con una logística bien hecha a postgrado y formación continua.
De algún modo, en Chile se validó que la educación superior, bajo la modalidad online, si es de calidad y logra aprendizaje en los estudiantes. Con esto, aumentaremos en internacionalización y las universidades situadas en regiones podremos ampliar nuestro quehacer formativo a Chile y a Latinoamérica.
Además, para los profesores que participan en grupos de investigación internacionales, el uso de las tecnologías vino a fortalecer las relaciones académicas. La buena investigación la hacen los profesores y surge del contacto y el intercambio de ideas.
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¿Cómo usted proyecta el desarrollo de la PUCV?
Hace unas semanas comuniqué a todos los académicos de la Universidad mi decisión de presentarme como candidato a Rector. He estado conversando con más de 200 profesores en forma presencial y personal. Escuchar a los profesores es muy importante, porque uno puede, de este modo, contextualizar, ampliar y profundizar las ideas que tiene para el futuro de la institución. Ha sido un ejercicio arduo, intenso y necesario.
Múltiples son los planteamientos que me han regalado los académicos. Todos con mucha generosidad han hecho su aporte. En primer lugar, observo una PUCV viva, plena de proyectos y desarrollos. Además, hay preocupación por los estudiantes de pre y postgrado. También, hemos realizado con éxito una renovación de la planta académica. Nuestros profesores tienen una mirada, expectativas y redes internacionales. Esto es clave para enfrentar el futuro de la Universidad.
Por cierto, tenemos muchas tareas para los próximos años. De partida, hay que continuar robusteciendo las capacidades institucionales, incluida la identidad católica. Una de las acciones más importantes será fortalecer el postgrado, los magister y los doctorados. Una universidad como la nuestra que quiere seguir estando entre las mejores universidades del país debe dar un salto en esta materia.
La investigación que realizan nuestros profesores también ha aumentado mucho en la última década. Disponemos de una planta de académicos con altas capacidades. En el marco de una investigación consolidada, con valoración internacional, queremos que una parte de la indagación contribuya al desarrollo de la región y sus problemas. Hoy, enfrentar problemas complejos implica un abordaje interdisciplinario.
Cómo avanzamos en internacionalización es la clave, y esto debe darse en todos los ámbitos del quehacer universitario. Usted comprenderá que es muy importante aprender de las buenas experiencias universitarias extranjeras.
También llegó la hora que nos hagamos una pregunta de base: la PUCV sólo quiere el éxito. El dilema es complejo. Una cosa es la universidad exitosa y otra distinta es la universidad saludable. La segunda se preocupa del resultado y también del proceso de cómo se alcanza la meta, con el cuidado a las personas. Hoy me inclino mucho más por la segunda: debe existir vida personal y familiar después del trabajo.