Uno de los mandatos de la Convención Constitucional era y es profundizar la descentralización del país. Un sesgo ideológico -transversal en el espectro político-...
Estamos frente a una gran paradoja, pues Santiago sigue siendo un imán que atrae. Muchos llegan a la capital y al poco andar, detestan su forma de vivir.
La idea que emana de la realidad actual no es otra que vivir en Santiago y morir en regiones. Eso es lo que muy en concreto ofrece el sistema de una regionalización fallida