El endurecimiento del discurso político y las medidas migratorias del expresidente Donald Trump impactan negativamente en la llegada de turistas extranjeros a Estados Unidos, generando pérdidas millonarias en la industria.
Las políticas aplicadas por la administración de Donald Trump durante su mandato siguen dejando huella en el turismo estadounidense.
Según cifras de la firma Tourism Economics, los viajes internacionales hacia EE.UU han caído un 3,9 % en lo que va del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Solo en julio, la disminución fue del 3,1 %, sin contar los datos provenientes de Canadá y México, lo que refleja un cambio claro en la percepción del país como destino turístico.
El estudio atribuye esta baja a una combinación de factores, entre ellos las tensiones comerciales, las restricciones migratorias y una retórica política considerada agresiva a nivel internacional.
Esta combinación ha generado incertidumbre y ha alimentado una imagen de Estados Unidos como un país menos acogedor y predecible para los visitantes extranjeros.
Un entorno político que desalienta el turismo
“Este descenso es la consecuencia evidente de una combinación de políticas y declaraciones de la Administración Trump que han cambiado el sentimiento y suscitado preocupación entre muchos potenciales viajeros”, afirmó Aran Ryan, director de Estudios Industriales en Tourism Economics.
Entre los factores más mencionados se encuentran:
- Las restricciones de viaje impuestas en junio a ciudadanos de 19 países.
- Las negociaciones comerciales tensas con socios internacionales clave.
- Las políticas de seguridad fronteriza y migración, que se han percibido como excluyentes.
- Las declaraciones públicas hacia naciones aliadas como Canadá, incluyendo comentarios que, según algunos analistas, “cuestionan su soberanía”.
Uno de los efectos más notables se registra precisamente con Canadá, donde las visitas hacia Estados Unidos han caído más del 20 % en lo que va del año, y un 25,2 % solo en julio. La insistencia del entonces presidente Trump en tratar al país vecino como un “estado número 51” fue duramente criticada por autoridades canadienses y ha tenido un impacto directo en la disposición de los ciudadanos de ese país para viajar al sur de la frontera.
Pérdidas económicas y baja en la ocupación hotelera
El retroceso del turismo no solo afecta la imagen internacional del país, sino también su economía.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) anticipó que Estados Unidos perderá este año 12.500 millones de dólares en gasto de viajeros internacionales, lo que representa una caída del 22,5 % respecto al año anterior.
Además, los efectos también se perciben en la industria hotelera. La tasa de ocupación de hoteles se ubicó en un 63,1 % hasta julio, una baja respecto al 63,5 % del mismo periodo en el año anterior. Meses tradicionalmente fuertes para el turismo como junio, julio y agosto, mostraron descensos sistemáticos:
- Junio: 68,5 % vs. 69,7 % en 2024.
- Julio: 66,4 % vs. 67,2 %.
- Agosto: 66,4 % vs. 67,2 %.
Estos datos refuerzan la idea de que, más allá del atractivo natural y cultural del país, el entorno político y diplomático puede tener un efecto directo sobre la percepción internacional y las decisiones de viaje.
Con un entorno global cada vez más competitivo en materia turística, las decisiones políticas se vuelven clave. Y mientras muchos países buscan atraer viajeros con políticas amigables y apertura cultural, Estados Unidos enfrenta el desafío de recuperar la confianza de millones de potenciales visitantes.