Se trata de una iniciativa sustentable y comunitaria que transforma la vida de adultos mayores en pleno desierto gracias a la colaboración entre SQM Yodo Nutrición Vegetal y Fundación Mr. Barber.
En el corazón de María Elena, una comuna situada en el árido desierto de Atacama, ha nacido un proyecto que conjuga naturaleza, comunidad y bienestar: el Invernadero Terapéutico del Adulto Mayor.
Esta iniciativa no solo transforma residuos en fertilizante y tierra seca en huertos productivos, sino también vidas, a través de un espacio donde la agricultura se convierte en herramienta de aprendizaje, salud emocional y cohesión social.
Construido con materiales reciclados e inaugurado en 2023, el invernadero es un reflejo tangible del compromiso de la empresa SQM Yodo Nutrición Vegetal con el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de las comunidades del norte chileno.
La ejecución del proyecto está a cargo de la Fundación Mr. Barber, que ha enfocado sus esfuerzos en integrar el conocimiento agroecológico con dinámicas de bienestar y autocuidado dirigidas especialmente a las personas mayores de la comuna.
Agricultura terapéutica y economía circular en el desierto
El invernadero se ha consolidado como un verdadero oasis en medio del desierto, tanto por su verdor como por su impacto humano. En este espacio, se realizan talleres prácticos de cultivo, cocina saludable y cuidado personal, donde los adultos mayores no solo aprenden, sino que también encuentran un propósito compartido.
“Este proyecto es nuestro emblema como compañía, porque aquí se refleja toda nuestra cultura relacionada con las alianzas estratégicas, instalar capacidades para el desarrollo de las personas, generar comunidad”, explicó Leonor González, jefa de Asuntos Comunitarios Pampa de SQM Yodo Nutrición Vegetal.
Una de las particularidades más valoradas del invernadero es su integración en un modelo de economía circular local.
A través de una alianza con la Feria Itinerante de la comuna, cada 15 días los feriantes segregan residuos orgánicos que son recolectados, compostados y transformados en fertilizante natural. Este insumo es utilizado tanto en el invernadero terapéutico como en los huertos escolares de la zona.
El impacto de este espacio va más allá de lo agrícola. También se ha convertido en un punto de encuentro y contención emocional para sus participantes, quienes, a través del trabajo con la tierra, fortalecen su salud mental y bienestar.
Con este tipo de iniciativas, SQM Yodo Nutrición Vegetal refuerza su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo comunitario, demostrando que incluso en las condiciones más extremas, como las del desierto de Atacama, es posible sembrar vida, vínculos y futuro.