Desde que apareció en 1923, el libro nunca ha dejado de publicarse. Traducido a más de 50 idiomas, todos los años figura en la lista internacional de libros más vendidos y aunque la intelectualidad de Occidente nunca reparó en él, versos del “El Profeta” se han colado en innumerables canciones, discursos políticos y también en bodas y funerales.
Los Beatles, JohnF. Kennedy e Indira Gandhi son algunos de los que han sido influidos por las palabras del poeta. Su popularidad alcanzó su apogeo en los años 30 y luego en los 60, cuando se convirtió en la biblia de la contracultura.
Si bien hay indicios para asegurar que esta obra fue escrita en 1923, otras versiones indican que el autor redactó este texto en árabe cuando sólo tenía quince años de vida y que, varios años después, decidió traducirlo al inglés. De todas formas, poco importa cuándo fue elaborado este trabajo porque, a pesar del tiempo transcurrido, este libro aún genera interés en miles de lectores. Es que lo realmente valioso en “El Profeta” es su contenido, un mensaje marcado por la serenidad, la reflexión y la belleza narrativa que intenta contribuir al desarrollo de la sabiduría universal.
“El Profeta” es un poema en prosa breve que, por sus características, tiene la capacidad de asombrar al lector y provocar en él, a través de las frases pronunciadas por Al-Müstafá, el protagonista de la obra, una reacción profunda y espiritual que lo llevará hacia el entendimiento de numerosas emociones, tentaciones y sentimientos humanos, tales como el placer, la razón, el dinero, el amor, la muerte y el matrimonio.
Este material que lleva millones de ejemplares vendidos y está disponible en una gran cantidad de lenguas ha sido presentado como una “antología de aforismos y parábolas” que, al estar compuesta por los pensamientos “de un iluminado” en materia de amor, trabajo y muerte, constituye “un himno a la vida y la libertad”. Si la descripción te seduce, entonces no dudes en convertir a “El Profeta” en tu próxima lectura.