Por Omar Villanueva Olmedo
Director OLIBAR Consultores
Interstitial Knowledge’s & Strategies -since 1972-Lic. Ing. FEN Universidad de Chile
Team OLIBAR x Responsabilidad Profesional
Nos llama la atención, como a casi todo el mundo los números. Grandes, chicos, relativos, absolutos y sobre todo las dudas que se produzcan cuando en función de números históricos se proyecten, números que debieran aparecer en el futuro en función de los primeros, por medio de un método esencialmente proyectivo.
La pandemia ha dado origen a números de varios tipos, y en diferentes estados, principalmente en los contagiados, a partir de los cuales se anticipan diferentes cuadros: los recuperados y hasta lamentablemente los fallecidos. Pero no se sabe cuál es la proporción de la población que está contagiada, la que está recuperada, etc.
A lo anterior se suma que es posible anticipar diferentes escenarios para la covid-19 como aparece en las noticias del New York Time, en que se supone que se observaría en el futuro una ola pandémica de contaminados que puede durar años. Una ola con alzas y bajas.
Un escenario hasta comienzos del 2022, tendría con 5 puntos superiores, o picos, al estado actual. El segundo escenario tendría un pico hacia fines de este año y hacia el 2021 seguiría con picos más pequeños y diferentes. Y el tercero tendría un pico en pocas semanas más y luego tendría picos menores hasta mediados del 2022.
Por su parte, las cifras mundiales son muy enormes, como que casi 4 millones están contagiados, de los más de 7 mil millones de habitantes humanos del planeta, un número muy pequeño.
Según las cifras disponibles no se conoce cuál es la proporción de la población total o local que está contagiada. Y se sabe que la cifra conocida hasta ahora de 4 millones de contagiados es una proporción mínima de la población (0,00054%), en términos de orden de magnitud.
Una población tiene determinadas características que se pueden estimar por medio de encuestas, por lo tanto, ¿No sería interesante disponer al menos de mediciones periódicas a una muestra aleatoria de una población -representativa- para identificar: la proporción de los contagiados, de los sanos y de los recuperados?
Ciertamente que esto significa un costo, pero ¿Acaso no es importante ir sabiendo en qué medida el virus ataca a una población, con qué velocidad de avance y de retroceso y con ello encauzar los otros recursos invertibles, que son demasiados, a otros temas?